¿Sabías tú que la torre de control de tráfico aéreo del Nuevo Aeropuerto Internacional de Quito es tan grande como un edificio de 14 pisos? Eso equivale a 41 metros. La nueva torre es 16 metros más alta que la existente en el antiguo Mariscal Sucre. A esa altura trabajarán los controladores de tráfico aéreo de la Dirección General de Aviación Civil. La ubicación y altura de la torre permite a los responsables del control de tráfico aéreo en las proximidades del aeropuerto mantener una visibilidad sin obstrucciones de ningún tipo. Además está equipada con dispositivos de última tecnología que garantizarán la seguridad operacional en el aeropuerto y su espacio aéreo inmediato. Sobre el cuerpo central de concreto y hierro se ubica la cabina dividida en cuatro plantas: área de descanso, zona de equipos, sala de control y azotea (donde se ubican las antenas). Para la construcción de esta obra fue necesario montar una grúa de 52 metros de alto y se utilizaron más de 140 mil kilogramos de hierro y 1.200 metros cúbicos de hormigón. La estructura de la torre de control (como la terminal de pasajeros) resistirá sismos de hasta nueve grados en la escala de Richter y cumple con todos los requisitos de seguridad a nivel mundial.
Aproximaciones comprobadas en simulador
Las empresas American Airlines y KLM prestaron sus simuladores de vuelo para probar los procedimientos de despegues y aproximaciones diseñados para el NAIQ. Por ello, viajaron a Estados Unidos y Países Bajos, en febrero y marzo respectivamente, técnicos expertos de Corporación Quiport y de la Dirección General de Aviación Civil. A decir de los responsables de las pruebas, las simulaciones de los procedimientos fueron altamente satisfactorias y garantizan operaciones seguras y eficientes en el nuevo aeródromo de la capital.
El dato: El área útil de la Torre de Control del Nuevo Aeropuerto Internacional de Quito es de 1675 metros.