El Nuevo Aeropuerto Internacional de Quito cuenta con un moderno hangar para el mantenimiento de las aeronaves. Este primer hangar fue diseñado para alojar todo tipo de aviones desde pequeñas avionetas hasta aviones código C, como un Airbus 320.
El hangar ocupa un área de 5010 m2 y el diseño estructural divide al edificio en dos partes: el área de garaje y el edificio base. El área de garaje es una estructura tipo cascarón soportada por una estructura de acero. La estructura del edificio base es mixta y está compuesta por marcos de acero estructural con paredes de mampostería; allí funcionarán las oficinas y la recepción de materiales. El hangar cuenta con un tanque de 2000 m3 donde se almacenará toda el agua que resulte del mantenimiento de las aeronaves para su tratamiento.
En el diseño del edificio se designó un espacio para el estacionamiento de las aeronaves y prueba de motores. Los aviones tienen fácil acceso desde el hangar a la calle de rodaje para que el mantenimiento de las naves no interrumpa las actividades aeroportuarias.
Inicialmente la aerolínea ecuatoriana Tame utilizará este hangar para el mantenimiento de sus naves. El Nuevo Aeropuerto contempla en su diseño el espacio para la construcción de nuevos hangares según lo requieran las actividades aeroportuarias.