El Nuevo Aeropuerto Internacional de Quito está ubicado en la meseta de Caraburo, una planicie rodeada de quebradas con ecosistemas representativos del bosque seco del Callejón Interandino. Mamíferos, anfibios, reptiles, peces y macroinvertebrados habitan en este ecosistema que, según estudios, mantiene un buen estado de conservación.
Con el objetivo de preservar la flora y fauna de las quebradas y la meseta, Quiport monitorea su estado desde el 2007 tanto en la época seca como en la época lluviosa; estos monitoreos periódicos (bimensuales en la meseta y semestrales en las quebradas) se establecieron en el Programa de Manejo Ambiental (PMA) del Nuevo Aeropuerto.
En los monitoreos del 2011 se observó un marcado incremento en la vegetación herbácea, arbustiva y epífita (guarango, algarrobo, mosquera, entre otras) y un aumento en el número de individuos en fructificación. En cuanto a las especies de fauna registradas directamente (observación visual) o indirectamente (huellas, fecas, pelos etc.) se determinan poblaciones estables. Esto se debe a que muchos de los individuos han alcanzado la madurez fisiológica desde el 2007 hasta el 2011 lo que determina que en las quebradas existe una tendencia de regeneración natural en un entorno saludable y favorable para la vida.